El crecimiento económico de Chile se debilitó a finales del año pasado a medida que la caída de la minería atenuó el efecto de la fuerte demanda interna, que aumentó gracias a los mayores salarios y a los menores costos de los préstamos.
El producto interno bruto creció un 0,4% en el cuarto trimestre con respecto al trimestre anterior, en línea con la estimación mediana de una encuesta de Bloomberg. En comparación con el año anterior, se expandió un 4%, según informó el martes el banco central. El PIB de la nación creció un 2,6% en 2024 en su conjunto.
El crecimiento del tercer trimestre se revisó al alza hasta al 1,5%, desde la cifra anterior del 0,7%.
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El gobierno de Chile se muestra más optimista sobre la economía del país después de superar una mala racha a mediados del año pasado. El ministro de Hacienda, Mario Marcel, dijo esta semana que nada impide que el PIB crezca al mismo ritmo o incluso más en 2025 a medida que se recuperen las inversiones. Aun así, las autoridades están atentas a las posibilidades de que Estados Unidos aplique aranceles al cobre, que es el principal producto de exportación del país sudamericano, así como a un mercado laboral débil.
La demanda interna aumentó un 2,5% en el cuarto trimestre con respecto al trimestre anterior, según el Banco Central de Chile. La minería cayó un 1,3% durante el período.
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La economía local está cobrando mayor importancia antes de las elecciones presidenciales de este año. Los contendientes de la oposición dicen que el PIB debería crecer mucho más del 2% y la candidata de centroderecha, Evelyn Matthei, dijo que, si es elegida, duplicará el ritmo de expansión.
Los analistas esperan que el banco central mantenga el viernes los costos de los préstamos estables en el 5% por segunda reunión consecutiva, al tiempo que reconocen los desafíos de una inflación superior al objetivo. Las tasas han bajado desde el máximo pospandémico del 11,25%.
Traducción editada por Paulina Steffens.